Hace 25 años nació la generación 996 del Porsche 911 y para celebrarlo, la marca decidió rendirle homenaje a un modelo clave en su historia. Así, la firma sacó a pasear algunas de sus legendarias unidades para una sesión de fotos.
Dicho esto, la marca de Stuttgart mostró autos especiales como el 911 GT1, el primer 911 GT3 y el 911 Carrera 4 Millenium Edition, que llegó en el 2000. Conocida por el código 996, la generación del Porsche 911 que llegó en 1997 ha sido la peor valorada por los fanáticos.
Esto, debido a sus faros delanteros, denominados por algunos como ‘huevos fritos’, y por ser el primer ‘nueveonce’ sin motor refrigerado por aire.
Con el Porsche 911 996 cambió todo, no solo su diseño y la introducción de la refrigeración por agua, sino por los increíbles hitos que lograron sus particuales versiones. Según la marca, este modelo y el Boxster, aseguraron que la marca siguiera siendo independiente.
Uno de sus elementos clave es el concepto de piezas compartidas con otros modelos de la marca, es decir, con el Boxster contemporáneo. Es más, August Achleitner, Director de Planificación Técnica de Productos, Conceptos y Formatos de Vehículos en Porsche de 1989 a 2000, fue uno de los impulsores de esta idea.
Como resultado nacieron dos modelos, un coupé de motors trasero y un roadster de motor central con elementos iguales desde la parte delantera hasta el pilar B. Gracias a esto, la marca logró vender aproximadamente 175.000 unidades del Porsche 996.
25 años después, el 911 logró enamorar a los clientes y volverse muy popular. Parte del éxito de la generación 996 fue su amplía gama, desde el básico ‘Carrera’ hasta el GT2, Turbo, Cabriolet y Targa con varias mecánicas, incluidas las de sistema de tracción total.
De hecho, esta fue la generación con la que llegaron los increíbles Porsche 911 GT3 y GT3 RS, con estilo de auto de carreras pero homologados para la calle. Esto, gracias al concept car del 911 GT3 Cup a la vía pública.
Luego de esto llegó el 911 GT2, que nació con el 993 y en el que el 996 evolucionó notablemente. Como su predecesor, se basó en el Turbo, pero generaba más potencia y una aerodinámica más trabajada, siendo mucho más radical.
Es más, fue el primer Porsche con frenos cerámicos de serie. Gracias al 996, la marca logró invirtiendo dinero en carreras y así, ganar las 24 Horas de Le Mans en tres ocasiones seguidas: de 1995 a 1996, la última con el Porsche 911 GT1 de la categoría GT1 del WEC.
Es así como nace el Porsche 911 GT1 de calle, basado en el 911 993, que cuando se presentó utilizaba las soluciones estéticas del 996. De este modelo solo se producieron 21 unidades y su sustituto fue el Porsche Carrera GT, que luego le dio paso al 918 Spyder.
