Uno de los detalles más apreciados por los ferraristi clásicos era el cambio en H manual, con ese tacto metálico tan preciso y característico….y por qué no, con ese toque de diseño que la rejilla imprimía a su interior.
Hace tiempo ya que ningún Ferrari sale de la factoría de Maranello con este mecanismo en sus ‘entrañas’… y no por capricho. Hay diferentes motivos, y todos ellos de peso, para que el cambio manual haya pasado a los libros de historia del cavallino.
El último Ferrari manual: un California (o dos)
El último modelo fabricado por los de Maranello que ofreció a sus clientes la opción de asociarlo a una caja manual fue el spider California, lanzado en 2008. Curiosamente, de las miles de unidades entregadas a clientes de la marca, sólo dos tenían esta especificación.
Una de ellas está en poder de la propia Ferrari (en el museo de Fiorano) y sólo la segunda está en manos de un cliente particular, en Hong Kong… que quizá sin saberlo se llevó un coche muy especial, y seguramente valioso por ser nada menos que el último Ferrari de la historia con el cambio en H.
Así pues, el primer motivo ya es incontestable: la ausencia de demanda. Algo bastante curioso ya que los clientes de súper deportivos aún demandan versiones con cambio manual, por la mayor sensación de control que generan en el conductor y, sobre todo, la mayor implicación como piloto al manejar pedales de embrague y selector del cambio. Incluso en mercados tan ‘automatizados’ como el americano sigue habiendo pedidos para las cajas manuales… pero no en Ferrari.
Una eficacia inigualable por el ser humano
El segundo motivo es igualmente indiscutible. En la firma italiana aseguran, y no sin razón, que la efectividad de los nuevos cambios automáticos modernos, especialmente las últimas generaciones con el sistema de doble embrague, es mucho más efectivo en conducción deportiva.
«En Ferrari hemos invertido miles de horas de desarrollo en las transmisiones de doble embrague. Incluso aunque en el futuro hubiese clientes que pidieran cambios manuales, no tendrían sentido. Porque los modelos actuales tienen tanta potencia y par que necesitaríamos transmisiones casi de competición», explica Marco Bai, director de marketing de producto de Ferrari.
«Si hablamos de rendimiento puro, ningún cambio manual podría alcanzar la velocidad de la caja de doble embrague, ni en carretera ni en circuito. Y con las levas se consigue un feeling muy deportivo. Tenemos el mejor cambio de doble embrague que puede encontrarse en un modelo de calle actualmente», asegura.
De hecho, los últimos modelos de Ferrari ya incorporan diferentes versiones de la caja de doble embrague desarrollada por la marca italiana. El SF90 Stradale la adoptó con la peculiaridad de que carece de marcha atrás (de ello se encargan los motores eléctricos) mientras que el más reciente Portofino M sí la incorpora, además de las ocho relaciones habituales.
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