Nissan anunció en las últimas horas, que detendrá la producción total de sus vehículos en la emblemática planta de Oppama, ubicada en la localidad de Yokosuka, Japón, y que ha estado en funcionamiento desde 1961. El cierre definitivo está programado para antes de que finalice el año fiscal 2027, aproximadamente en marzo de 2028.
A la fábrica Oppama Nissan se le conoce como la «fábrica madre» de la compañia y de allí, durante sus 64 años de operaciones, han salido casi 18 millones de vehículos. La decisión se tomó en base a los nuevos lineamientos establecidos en el plan de reestructuración de la automotriz denominado «Re: Nissan», impulsado por el nuevo CEO global Ivan Espinosa.
Este ambicioso plan busca simplificar y modernizar la red global de producción de Nissan, reduciendo el número de plantas de 17 a solo 10 instalaciones en todo el mundo. De esta manera, se proyecta una reducción de la capacidad de producción de 3,5 millones a 2,5 millones (excluyendo a China). Cifras, totalmente calculadas por la compañía.

Nissan Oppama cerrará sus puertas: ¿qué pasará después?
Una vez la planta Nissan Oppama cierre sus puertas, la producción se trasladará a la planta de Kyushu, ubicada en otra región del país, donde se espera alcanzar una utilización del 100%, mejorando así la eficiencia operativa incluida en en plan corporativo. Además, este cambio le permitirá a la automotriz reducir costos de producción y aumentar su rentabilidad.
En sus declaraciones, Espinosa reconoció que el cierre de Oppama fue una decisión díficil de tomar debido a la importanción de este centro de producción. La planta emplea actualmente a 2.400 trabajadores que asegurarán sus puestos hasta 2028, con la opción de algunos traslados. Los modelos que de allí salen abastecen principalmente el mercado local.
Al mismo tiempo se contemplan varias opciones para el futuro de los terrenos de Oppama: podrían venderse, licenciar su uso o colaborar con terceros. En este sentido, fuentes extraoficiales afirman que Nissan evaluaría la posibilidad de realizar proyectos conjuntos con Foxconn, compañía que desde hace meses ha mostrado su interés en negociar con el fabricante japonés.

Un referente de producción
En términos históricos, la fábrica de Oppama fue la primera de Nissan en Japón en incorporar robots de soldadura en 1970. Así mismo, ha sido clave para la identidad manufacturera de la marca y fue el lugar del lanzamiento del Nissan Leaf en 2010, marcando un hito en la transición hacia los vehículos eléctricos. Un modelo que, seguidamente, se internacionalizó con éxito.
El cierre de varios centros de producción de Nissan irá de la mano con la reducción en las operaciones de investigación y desarrollo, pasando de 13 plataformas de vehículos a solo siete, y la complejidad y diversidad de piezas debería disminuir un 70%. Hay que decir que en Oppama seguirán funcionando el centro de investigación, las instalaciones de ‘crash tests’ y el campo de pruebas.












