Max Verstappen tiene ganas de sábado para descubrir dónde está su equipo respecto al resto este año. El piloto de Países Bajos está orgulloso del trabajo que hicieron en los test y piensa que tienen un buen coche para defender el título.
Como todo piloto, Max Verstappen está deseando volver a subirse en su RB18. Este fin de semana llega el fuego real con el primer Gran Premio de la temporada, el de Baréin, y el de Red Bull quiere cambiar lo que pasó el año pasado y comenzar el año con victoria.
Las reglas nuevas arrojan una incertidumbre que no hemos tenido en los últimos años, así que todos esperan la llegada de la clasificación para conocer sus posibilidades.
«Aprendimos mucho en los test de Barcelona y Baréin. Estoy muy emocionado por centrar nuestra atención en las carreras ahora, se trata de una nueva era para el deporte, todo puede pasar. El objetivo en el que se han centrado es en juntar la parrilla y en hacer que sea más fácil seguir a otros coches, espero que veamos eso en la primera carrera», ha comentado Max en la previa del Gran Premio de Baréin.
«Todo es tan nuevo, así que hay mucha incertidumbre de cara a la primera carrera de la temporada. Tengo ganas de ver dónde estamos en comparación con el resto de la parrilla cuando llegue la clasificación el sábado. El coche parece bueno y como equipo estamos en buena posición», ha añadido Max.
Verstappen, que confía en que tiene las herramientas adecuadas, señala que el objetivo es tener un primer fin de semana limpio y sumar bastantes puntos para empezar.
«Lo más importante para nosotros en Baréin es tener un fin de semana estable sin demasiados problemas y esperamos anotar una gran cantidad de puntos«, ha expresado Max para cerrar.
