La F1 se prepara para escuchar el adios de Porsche. La marca alemana, que acaba de salir a bolsa, no ha digerido bien el ‘no’ de Red Bull a una asociación, casi una ‘joint venture’, a partir de 2026 y no ve alternativas suficientes en el horizonte.
Su éxodo no parece preocupar demasiado, puesto que dos ‘colosos’ están llamando a la puerta. Stefano Domenicali ya aseguró que al menos otras dos grandes marcas estarían interesadas en la F1. Según Auto Motor und Sport, los dos colosos serían Ford y Hyundai.
En Ford, con el éxito actual de la F1 en USA y teniendo al menos tres fechas del calendario, puede ser una alternativa interesante. Para Hyundai, con ambiciones de ser el tercer grupo Mundial, sería un relanzamiento mediático –porque los rallies, pese a su evidente carisma y ser mucho más cercanos a la serie, no proporcionan el ‘boom’ mediático de la F1–.
No se habla de Honda. Todo el mundo da por hecho que, de una forma u otra, los japoneses seguirán estando detrás de Red Bull.
Las dos marcas están presentes en la actualidad en el Mundial de Rallies y esta posibilidad, desde luego, preocupa a la especialidad, que no podría permitirse prescindir de ellas. Es más, temen que su marcha desencadenara asimismo la de Toyota.
La entrada de los dos colosos modificaría abiertamente las reglas del juego. Toto Wolff la vería con buenos ojos, ya que quizás podría prescindir de uno de sus clientes. Mercedes ya ha dicho que suministrar motores a tres equipos es demasiado.
Quizás esta perspectiva es por lo que McLaren quita hierro a una posible asociación con Porsche, porque cara al futuro puede haber alternativas diversas.
Quizás es la baza que Andretti pueda aprovechar para entrar en F1, de la mano de un constructor. Pero también McLaren, Williams o Haas, pueden esperar mucho de ellos –desde motores gratis a implicación directa en el equipo, sin descartar compra–.
De todas formas, los nuevos motoristas, que entrarán en juego en 2027, con un año de retraso, tienen hasta finales de junio del próximo año para dar su adhesión. Así que todavía oiremos rumores de tiempo en tiempo sobre el particular.
