El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia prosigue como el tema de actualidad predominante en la Fórmula 1. El último en pronunciarse ha sido Carlos Sainz, que se muestra contrario a participar.
Con los pilotos apurando los últimos instantes en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en el paddock se sucedían las ruedas de prensa como la de Carlos Sainz, donde la pregunta sobre el Gran Premio de Rusia era inevitable. El madrileño ha sido tajante.
«Mi postura personal es que, como creo que ya sabéis y tiene mucho sentido común, a mí no me apetece viajar a un país que está en guerra. Ya no te digo ni a correr una carrera, pero ni siquiera coger un avión y aterrizar en un país que está en guerra», ha declarado en la mañana del viernes en Barcelona.
«Si partimos de esa base, la Fórmula 1 también pasa a un segundo plano, porque ¿cómo vas a coger un avión y aterrizar en un país que está en guerra? Yo no lo veo por ningún lado y a ver qué deciden al final. Creo que es puro sentido común», ha apuntado Carlos.
Estas declaraciones van en línea a la de compañeros de parrilla como Sebastian Vettel, que directamente anunció que, en caso de seguir adelante la carrera, no iría a Rusia, o Max Verstappen. También su compatriota Fernando Alonso dejó entrever que estaba en la misma postura de no ir a Sochi.
Tras la reunión de los jefes de equipo el jueves por la noche, la Fórmula 1 ha confirmado en el mediodía del viernes que es «imposible» que la celebración del Gran Premio siga adelante «en estas circunstancias».
La presencia rusa en Fórmula 1 puede tener los días contados. Haas ya ha retirado toda la publicidad de su sponsor Uralkali, y puede romper lazos con él. Pende de un hilo también la participación de Nikita Mazepin en la presente temporada.
