Podemos estar a pocos días de que Porsche y Audi hagan oficial su entrada a la Fórmula 1. Se espera que Porsche anuncie su asociación con Red Bull en el Gran Premio de Austria mientras Audi ultima su compra de acciones en Sauber.
Las nuevas reglas de motores mantendrán el formato de V6 híbridos de 1.6 litros, pero tendrán un aumento de potencia hasta 350 kilovatios, dirán adiós a la MGU-H y usarán combustibles 100% sostenibles. Además, los motores estarán sujetos a un techo presupuestario.
Estos eran requisitos imprescindibles para que Porsche y Audi se comprometieran a entrar a la Fórmula 1.
La F1 sigue con el diseño de los últimos flecos de las reglas, con el gran punto de desencuentro en la cantidad de presupuesto que se dará a los fabricantes nuevos para el desarrollo de sus motores hasta su homologación en 2026.
El último rumor es que el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, garantizará a Volkswagen la adopción de las nuevas reglas de motores en la reunión del Consejo Mundial de los Deportes de Motor mañana, miércoles, según ha adelantado el portal web F1i.com.
La asociación entre Porsche y Red Bull implicaría una colaboración directa y el suministro de hardware al equipo de Milton Keynes, sin implicación de Red Bull Powertrains. Esto puede significar el regreso de Honda a la Fórmula 1.
Respecto a Audi parece que han tenido éxito en la compra de Sauber Engineering y se cree que han adquirido un 25% y que aumentarán su participación a 75%, lo que dejará sólo un 25% en manos de Finn Rensing, el multimillonario sueco que ahora mismo es propietario de Sauber.
Esta transcacción convertiría a Audi en constructor en lugar de un mero motorista como Porsche. Se habla de una operación que puede superar los 350 millones que le ofreció Michael Andretti a Rensing hace ocho meses.
