Sergio Pérez ha reconocido que el desarrollo del RB18 no va por el momento acorde a su estilo de pilotaje. El mexicano se sintió muy cómodo con el coche en las primeras ocho carreras del año, pero en las dos últimas no ha terminado de estar ahí. Eso sí, espera poner fin a estas sensaciones irregulares este fin de semana en Austria.
Pérez empezó con muy buen pie la temporada, con una victoria en Mónaco y un total de cinco podios en ocho carreras. Sin embargo, desde Canadá, ha sufrido más para estar cómodo con su Red Bull, dado que el desarrollo del RB18 no parece ir en un camino acorde al que a él le gustaría, aunque quiere probarse en la carrera de casa del equipo en Austria.
«No he estado tan cómodo con el desarrollo del coche como estaba a principios de temporada, digámoslo en ese sentido. Creo que tenemos trabajo por hacer para entender lo que nos sucede y tener un fin de semana más sencillo en Austria«, ha reconocido Pérez en la rueda de prensa de la FIA previa al GP de Austria.
«Digamos que el desarrollo no va a acorde a mi en términos de cómo me sentía cuando empezó el año. Dicho eso, sólo he tenido dos carreras y en la última no estaba ahí, me sentía bastante mal, por lo que este fin de semana será importante para verme dentro del coche», ha añadido.
En lo que respecta al Mundial, Pérez tiene claro que en caso de sufrir algún abandono más, sus opciones de ser campeón del mundo se habrán diluido. El mexicano sostiene que es necesario trabajar a fondo en el aspecto de la fiabilidad, para así poder ver la bandera a cuadros en todas las carreras hasta Abu Dabi.
«Si tenemos un par de abandonos más en lo que queda de temporada, no tendremos opciones de ganar el Mundial. Esperemos que los problemas de fiabilidad ya hayan llegado a su fin y seamos capaces de terminar todas y cada una de las carreras, eso es lo más importante en estos momentos», ha comentado Sergio para concluir.
