Mick Schumacher tendrá un nuevo asiento en el GP de Hungría, donde espera que por fin se resuelvan los problemas de posición que ha arrastrado desde que empezó la temporada en Baréin.
El asiento del coche de Schumacher no estaba del todo equilibrado, por lo que el piloto alemán conducía con el cuerpo inclinado. Sufrió en silencio este problema hasta el GP de Estiria, donde por fin lo hizo público.
Guenther Steiner dijo ya entonces que podían fabricarlo uno nuevo, pero que necesitan algo de tiempo para tenerlo listo. Ahora ya está preparado y lo introducirán en el circuito de Hungaroring.
«Espero que éste no esté mal, éste», comentaba en tono distendido el jefe de equipo en declaraciones recogidas por la revista Autosport.
«Por supuesto que estará listo para Hungría. Si lo hacemos el lunes, estará listo para Hungría. Pero si estará inclinado o no, eso aún no lo sé».
Mick Schumacher ha aportado más detalles y ha dejado entrever que el problema en sí no estaba en el asiento como tal, sino en que éste no se adaptaba del todo bien a su cuerpo.
Schumacher ha dicho que «el asiento era simétrico, pero yo no lo soy. Me ha llevado mucho tiempo darme cuenta de eso. Ahora tendremos que hacer un asiento que esté un poco inclinado para que yo quede en el centro del coche».
El alemán sufrió este problema en silencio entre el GP de Baréin y el GP de Francia, cuando se lo comentó a Sebastian Vettel. Éste a su vez habló con la madre del piloto, que acto seguido se lo expuso a Guenther Steiner.
«No estaba al tanto hasta que su madre me lo ha dicho, de modo que puede que no sea demasiado grave. Le haremos un asiento nuevo como él quiera», dijo entonces el jefe del equipo estadounidense
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