Mercedes dominó con solvencia la era híbrida de la Fórmula 1, pero con la introducción de un nuevo reglamento esta temporada, las flechas de plata se han visto superadas por Red Bull y Ferrari. El equipo de Brackley ha dado un paso adelante en las últimas carreras, aunque ya tiene la mente en el monoplaza del próximo año.
El W13 empezó la temporada con numerosos problemas. Además, presenta un diseño ‘sin pontones’ muy diferente al del resto de la parrilla. Un diseño que no va a variar en exceso en lo que queda de año, pero en el que ya están trabajando para mejorar de cara a 2023.
«No creo que nuestro monoplaza cambie mucho visualmente. En cambio, para 2023 hemos buscado soluciones competitivas«, ha explicado Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista de Mercedes, en declaraciones que publica el portal italiano Formula Passion.
«Me sorprendería si nuestro coche se ve igual el próximo año«, ha agregado.
El rebote ha sido uno de los puntos débiles de Mercedes esta temporada, en especial durante el Gran Premio de Bakú, después del cual la FIA decicidió intervenir para cambiar el reglamento al respecto.

Sobre este cambio de reglas en relación al suelo del monoplaza, Mercedes ha sido uno de los equipos que se ha mostrado a favor, en contraposición a otras escuderías. Por ello, Sholvin explica que el acuerdo ha llegado al implantar «cambios mínimos».
«¿El fondo? Algunos equipos querían cambios, otros no. El compromiso se ha encontrado haciendo cambios mínimos», ha indicado para cerrar.
Cabe destacar que, a pesar de mostrarse lejos en cuanto al ritmo de Red Bull y Ferrari, Mercedes ocupa el tercer puesto en el Campeonato de Constructores y ya encadena cinco podios consecutivos.