Mercedes ha renunciado a hacer test con los Pirelli de 18 pulgadas, al menos a la tanda que le tocaba la próxima semana, y será Ferrari quien le sustituya.
En teoría, los datos que se obtienen en estos test son de Pirelli y la firma de neumáticos los comparte con todos, pero no es menos cierto que los ingenieros del equipo tienen ocasión de conocer un poco cómo se comportan estas gomas de 2022, lo que puede ser importante a la hora de desarrollar el próximo coche.
Pero Toto Wolff ha decido renunciar porque considera que estos ensayos pueden perjudicar al equipo. Cuestan dinero y Toto tiene miedo de que asistir a estos test le obligue a tener que recortar fondos del techo presupuestario.
Por ejemplo, podría superar los 5.000 kilómetros de test. Si eso sucede, los gastos de motor extra se descuentan del techo presupuestario. Un techo presupuestario que ya ha tenido una ‘mordida’ importante a causa del accidente de Valtteri Bottas en Imola.
Toto no quiere desviar un euro del presupuesto a lo que no sea I+D de los coches de éste y del próximo año. Sabe que la batalla en pos del título actual requerirá desarrollar el W12 más allá de lo inicialmente previsto y ello mermará el dinero disponible para el coche de 2022… ¡a priori el W13!
«Estamos intentando preservar al máximo el presupuesto y no es nada sencillo precisamente. Así que no podemos hacer frente a los gastos ligados a los test de las gomas de 18 pulgadas y tampoco podíamos enviar mecánicos nuevos desde Inglaterra», ha indicado Wolff.
Por el contrario, Ferrari ha aceptado sustituir a Mercedes. Mattia Binotto ha explicado que ayudar a Pirelli a desarrollar los neumáticos «puede ser importante para nosotros» y ha señalado que el equipo está básicamente enfocado a 2022 «y como no hemos tenido un accidente como el de Mercedes en Imola, disponemos de más recursos«.
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