La fiabilidad es un aspecto clave y en 2022 se ha demostrado. Han sido numerosas las sanciones a las que se han tenido que enfrentar los equipos por este motivo, especialmente Ferrari y Alpine. Mientras que Mercedes ha sido el más consistente en este aspecto.
2022 ha sido el año de introducción del nuevo reglamento y con monoplazas completamente nuevos no es de extrañar que hayan surgido problemas. La fiabilidad ha sido uno de ellos, por ejemplo, Red Bull empezó la temporada con un doble abandono, Ferrari ha tenido recurrentes contratiempos por este aspecto y Fernando Alonso se ha visto obligado a retirarse hasta en seis ocasiones por este motivo.
Como consecuencia, los pilotos han tenido que penalizar y estrenar más elementos de su unidad de potencia de los permitidos. En el caso de los motores de combustión interna, cada piloto dispone de tres, pero sólo tres pilotos de los 20 han terminado la temporada con el número estipulado y todos ellos montan la misma unidad de potencia.
Ferrari y Renault han sido los que más problemas de este tipo han experimentado y, como resultado, los que más han penalizado. La Scuderia y Alpine utilizaron hasta 12 unidades diferentes de motor de combustión interna; aunque por parte de Ferrari hay que sumar los diez extras más que estrenaron sus clientes, Alfa Romeo y Haas.
Red Bull también ha sufrido en cuanto a la fiabilidad y sus pilotos han estrenado 10 motores de combustión, más cinco extra de AlphaTauri.
Aunque cabe destacar que penalizar y estrenar componentes se ha convertido en una estrategia en los circuitos donde adelantar es más fácil para minimizar las sanciones y así disponer de un nuevo motor.
En el otro lado de la moneda está Mercedes, que ha sido, con diferencia, el motorista más fiable de 2022. Mercedes suministra unidades de potencia a ocho monoplazas, de los cuales cinco no han estrenado más componentes de los necesarios —sólo Hamilton, Russell y Norris lo han hecho—.
Así pues, a pesar de que en cuanto a rendimiento, 2022 no ha sido el año de Mercedes, su unidad de potencia sí que ha sido la más fiable, y con diferencia. Al contrario que Ferrari y Alpine, que tienen una asignatura pendiente para 2023.
