La clasificación del Gran Premio de Australia nos ha dejado momentos espectaculares y también más datos sobre el estado de forma de cada equipo. En ese sentido, no sólo ha sorprendido el rendimiento del Alpine de Fernando Alonso, sino también la ‘resurrección’ de McLaren y… ¿la caída de Mercedes en el grupo medio?
Pocos podían imaginar la caída de rendimiento de Mercedes en apenas unos meses, pero así de duro puede llegar a ser un cambio de reglamento en la Fórmula 1. Los de Brackley han pasado de tener el mejor coche en diciembre de 2021 –Abu Dabi– a estar en la pelea con Alpine, Alfa Romeo o McLaren por liderar el grupo medio.
Pero, sin duda, lo que no imaginábamos es que Mercedes diese un paso atrás desde el inicio de la temporada hasta el tercer Gran Premio. Seguramente todos pensábamos que se pondrían al día con Ferrari y Red Bull más pronto que tarde, pero en realidad han pasado de tener el tercer mejor coche en Baréin –podio incluido– al sufrimiento de Lewis Hamilton en Arabia Saudí y la poca competitividad en Australia.
En Yeda pudo ser un mal fin de semana del heptacampeón –también los puede tener, es humano–, no en vano George Russell sí estuvo delante del grupo medio y sólo por detrás de los Ferrari y los Red Bull, pero en la clasificación de Australia se han encontrado por detrás del McLaren de Lando Norris y, si no fuese por una avería, seguramente también habrían estado detrás del Alpine de Fernando Alonso.
Es cierto que McLaren parece haber dado un claro paso adelante respecto a lo visto en los dos primeros Grandes Premios de la temporada, pues Daniel Ricciardo también ha entrado en Q3 y ha clasificado séptimo, pero lo que más sorprende es ese paso atrás de Mercedes… y, sobre todo, haber perdido esta ‘batalla’ ante un equipo que lleva sus unidades de potencia.
Con Ferrari y Red Bull ‘escapados’ en la pelea por los títulos en este inicio de temporada, aún queda la incógnita de saber dónde está realmente Mercedes y cómo está organizado el grupo medio. El GP de Australia, en lugar de despejar dudas, ha hecho todo lo contrario. Y lo positivo es que, cuando la fiabilidad lo permite, Alpine está para pelear por un botín más ‘jugoso’ que el año pasado.
