Max Verstappen siempre ha destacado por tener un estilo de conducción agresivo, algo que le ha pasado factura en las primeras carreras de la temporada. Helmut Marko cree que su pilotaje no encaja con las exigencias de la nueva generación de monoplazas.
Los pilotos todavía están adaptándose al estilo de conducción que demandan los monoplazas de 2022. En Ferrari parecen haber dado con la tecla, pero la situación en Red Bull es muy diferente.
Si bien Sergio Pérez ha tenido un fuerte inicio de temporada e incluso consiguió la Pole en Arabia Saudí, Verstappen todavía no ha encontrado el equilibrio adecuado. Marko culpa a su agresivo estilo de conducción, precisamente una de sus grandes bazas y lo que probablemente le hizo ganar el título en 2021.
«Pérez está muy contento con la configuración del coche. Max la encuentra algo más complicada. Él todavía no ha encontrado el equilibrio adecuado y no tiene confianza plena en el coche. Su estilo de pilotaje agresivo no va de la mano con los nuevos coches«, ha afirmado al portal web alemán F1-Insider.
Como consecuencia, Pérez está mucho más cerca de Verstappen en la pista. La temporada pasada, solía haber diferencias grandes de rendimiento entre los dos pilotos, mientras que este año la situación está mucho más igualada.
«Pérez está mucho más cerca que Max que en 2021. La simple explicación para esto es que los nuevos coches, con menos carga aerodinámica, se adaptan mejor a unos pilotos que a otros. Sainz es inteligente y trabaja muy duro. En Australia, estaba cerca, pero luego tuvo mala suerte con la bandera roja y con el volante», ha añadido Helmut.
En este escenario, el asesor de Red Bull entiende que es complicado motivar al actual campeón. Pese a todo, los de Milton Keynes se muestran optimistas sobre sus opciones de título, pues todavía quedan «20 carreras por delante, con más de 500 puntos en juego con las carreras al sprint y las vueltas rápidas».
