Que la experiencia es un gran baluarte en Fórmula 1 no es nada nuevo. Pero desde la primera carrera de la temporada 2022, donde es más que importante ese bagaje de conocimiento, ha quedado demostrado. Magnussen y Hülkenberg, dos ‘jubilados’, han arrasado ante sus jóvenes compañeros.
La aventura de Aston Martin en la clasificación del Gran Premio de Baréin ha sido muy breve. El AMR22 no ha nacido bien, y ambos coches han quedado fuera de Q1. Pero ha sido suficiente tiempo para comprobar que Nico Hülkenberg no está tan oxidado como pensamos.Tras más un año sin coger un coche de Fórmula 1, y con el único rodaje con estos nuevos monoplazas en los entrenamientos libres, el teutón, que sustituye a Sebastian Vettel tras dar positivo en covid, ha terminado ampliamente por delante de Lance Stroll.
Nico ha terminado en 17º posición a 51 milésimas del tiempo de Alex Albon que marcó el corte de Q2; Stroll, por su parte, ha terminado penúltimo a tres décimas de su compañero.Mayor diferencia se ha visto en el garaje de Haas.
Tras su fichaje sorpresa, Kevin Magnussen tuvo poco tiempo de adaptación al Haas, pero ha sido más que suficiente como para demostrar todo su talento y llevar al VF-22 muy alto. Puso el monoplaza norteamericano quinto en la Q1, casi segundo y medio más rápido que su compañero Mick Schumacher, 13º. Ambos pasaron el corte, y apuntaban, visto su rendimiento, a una posible Q3.
El danés lo logró bastante sobrado, séptimo justo por detrás de los tres equipos punteros, y a dos décimas de George Russell con el Mercedes; Mick se quedaba fuera, 12º, a dos décimas del corte de la Q3 y a medio segundo de su nuevo compañero. Tarea ardua la que tendrá el joven Schumacher este año, más todavía tras el resultado de Magnussen en la Q3, donde ha clasificado séptimo.
