Checo Pérez tendrá que remontar si quiere llegar al podio del Gran Premio de Australia. El piloto tapatío tendrá que largar desde la última posición en la carrera, pues Red Bull no logra solucionar los problemas en su auto para la clasificación y abandonó casi en el arranque de la sesión.
Desde unas horas antes de pelear por la pole position, se habló de que no había balance en el frenado del auto. Sin embargo, la escudería austriaca confiaba en resolver el tema… algo que no se consiguió y fue evidente con múltiples salidas de la pista.
El frustrante retiro de Checo Pérez en la quali de Australia
Las cosas no han sido sencillas en el GP de Australia para Checo Pérez, ya que el panorama se nubló desde las prácticas libres. Especialmente la última fue desastrosa. Desde una salida tardía por algunos arreglos al RB19, pasando por salidas de la pista y hasta complicaciones para encontrar al menos una buena vuelta.
Pero la confirmación de esta situación llegó apenas en el inicio de la clasificación. El mexicano no pudo completar ni siquiera una vuelta, se fue afuera del circuito y tuvo que llegar la grúa para sacar el auto de una zona enlodada. La sesión se detuvo con la bandera roja con 11:44 minutos por delante.
La frustración fue evidente en los gestos de Checo Pérez y el resto de la gente de Red Bull, ya que buscaban dominar en Australia. Más allá de que el auto se atoró y no pudo salir de la zona del incidente, vendrán horas largas para intentar que, ahora sí, el auto quede listo.
El mismo Checo expresó su molestia a través de la radio: “Es el mismo maldito problema“, se apreció en la transmisión. Además, el mexicano tuvo que salir del circuito en la motocicleta que no da nada de emoción, sino bastante coraje a cualquier piloto.
Y si bien es cierto que la misión luce complicada, ya hemos visto a Checo Pérez ganar carreras desde la última posición. Así consiguió su primera victoria en Fórmula 1, cuando todavía formaba parte de Racing Point y ya sabía que no seguiría con el equipo.
Para todo mal, unos buenos memes
A pesar de la molestia entre los fans de Checo Pérez, las risas no faltaron para cerrar la actividad en Australia. Tampoco podían faltar las teorías conspirativas sobre un sabotaje por parte de Red Bull e incluso de la familia Verstappen, y no nos queda más que verle el lado amable a todo esto y apoyar al mexicano.
