Charles Leclerc rodaba en una solitaria tercera posición en el Gran Premio de Bahréin por detrás del dominante dúo Red Bull, ya que Max Verstappen dominó la carrera para ganar seguido de Sergio Pérez en el circuito de Sakhir.
Hablando inmediatamente después de la carrera, Leclerc no sabía la causa de su abandono, pero ya estaba frustrado por el déficit de ritmo de Ferrari con respecto a Red Bull, que estimó en un segundo por vuelta.
«No puedo decir que me sienta bien», dijo Leclerc, a quien le cambiaron la batería y los controles electrónicos de su Ferrari en la unidad de potencia antes de la carrera.
«Obviamente, se trabajó bastante en ello (durante el invierno), pero tenemos que seguir trabajando porque, obviamente, es la primera carrera y tener el primer problema de fiabilidad no fue bueno».
«Estaba todo lo confiado que podía estar, estando a un segundo del ritmo, lo que no es realmente confiado, para ser honesto».
«Red Bull parece haber encontrado algo realmente grande en su ritmo de carrera.
«En términos de ritmo en la clasificación, en realidad son bastante similares a nosotros, al menos conseguimos extraer el tiempo de vuelta de ayer, pero luego llegamos a la carrera y estamos a un segundo por vuelta del ritmo, lo que fue enorme».
«Así que tenemos que analizar eso y la fiabilidad».
Leclerc cree que sin el problema de motor podría haber mantenido el tercer puesto, que fue a parar a Fernando Alonso, que superó a Carlos Sainz y a los dos pilotos de Mercedes .
Leclerc reconoció que la nueva amenaza de Aston Martin está presente.
«Parece que son rápidos», dijo Leclerc sobre Aston Martin. «Creo que hoy el tercer puesto era posible, tenía un poco de margen con los pilotos de detrás y lo estaba gestionando bien en el último stint».
«Pero ellos salían también un poco más atrás, así que no sé. Bahréin es también una pista muy específica, así que espero que el panorama pueda cambiar un poco para la próxima carrera, pero no podemos confiar en eso, ya que tenemos que trabajar y encontrar algo».
