La temporada de Fórmula 1 es una auténtica locura si hablamos de horarios. En México, algunas carreras son muy temprano, otras por la tarde y unas pocas de noche. Este último caso es el del Gran Premio de Australia y estar del otro lado del mundo cobra factura a los pilotos.
Por ello, los equipos tienen que prepararlos de una manera especial. El resto de los elementos de la escudería pasa por algo similar, pero Carlos Sainz nos mostró qué tan difícil es viajar para prepararse de cara a la actividad en el circuito Albert Park.
Entre varios vuelos y escalas, hay momentos en los que los pilotos tienen que evitar dormir a toda costa. El Gran Premio de Australia requiere de un esfuerzo más allá de lo que vemos en la pista y acá te contamos cómo es el laaargo viaje para la tercera fecha de Fórmula 1 en 2023.
Una noche sin dormir y las recomendaciones para llegar al GP de Australia
Después del Gran Premio de Arabia Saudita, los pilotos de Fórmula 1 tuvieron algunos días de descanso; sin embargo, siguieron con su preparación para la siguiente carrera. Y a diferencia de las distancias que se recorren en otros momentos de la temporada, el viaje para el Gran Premio de Australia requiere anticipación.
Carlos Sainz aprovechó su propia travesía para contar qué tan complicado es mantener una rutina con tantas horas de vuelo y la verdad es que quedamos sorprendidos. El piloto de Ferrari viajó desde Madrid hacia Dubai, lo que representa un vuelo de 8 horas y poco a poco actualizó su situación a través de Instagram.
Al despegar eran las 8:00 de la mañana en Melbourne, Australia, por lo que Sainz no tenía permitido dormir en ese avión. “Puedo tomar mucha cafeína, pero lo más importante es estar expuesto a la luz. Mantener las luces para leer prendidas, ver una película, visitar el bar y tener conversaciones. Son las 10 de la noche en Europa, así que no es fácil“, explicó.
Posteriormente hay una escala en Dubai. Carlos Sainz asegura que al aterrizar “probablemente estés en modo zombie por estar despierto toda la noche“. En ese momento ya es de día en Europa y en Australia están en la tardecita, así que la preparación para el Gran Premio sigue tomando otro avión.
Este vuelo dura 12 horas desde Dubai hasta Melbourne y el reto es estar despierto otras dos horas. Una vez que se cumplen, los pilotos pueden dormir durante 10 horas para descansar y recuperarse de tremenda desvelada. Al aterrizar nuevamente, son las 7 de la mañana en Australia y hay que estar despierto tooodo el día.
Es importante aclarar que no necesariamente todos los pilotos tienen esta rutina rumbo al Gran Premio de Australia. No obstante, es una de las estrategias para aclimatarse lo antes posible.
