La presión de los equipos ha hecho que la FIA tome medidas previas a los test de Francia para comprobar la flexibilidad de los alerones traseros. Lo hará desde este fin de semana colocando 12 pegatinas de diez milímetros cada una en forma de punto en los alerones traseros. El objetivo es ver qué están consiguiendo las escuderías a través de sus soluciones aerodinámicas.
Estas pegatinas actuarán como recolectores de información y servirán a la FIA como otra arma a usar, junto con el metraje de las cámaras traseras, en su lucha para velar por el cumplimiento de las normas, según ha informado el portal web estadounidense Motorsport.com.
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Esta medida se introduce de forma previa a que lleguen unos test más estrictos para poner a prueba la flexibilidad de los alerones traseros en Francia y llega en un fin de semana en la que la amenaza de protesta sobrevuela.
Las pegatinas llegan ante la preocupación de algunos equipos por la tarde que se introducirán las pruebas nuevas y por la ventaja que pueden obtener de un alerón trasero flexible en un circuito como Bakú.
Estas pegatinas no son nuevas en Fórmula 1, pues los propios equipos las usan ya cuando prueban sus alerones. Las utilizan junto a cámaras de alta velocidad para captar cualquier deformación.
La llegada de estas pegatinas coincide con la incorporación por parte de Red Bull, el principal equipo investigado, de un nuevo alerón trasero para esta carrera, pese a que Helmut Marko y Christian Horner hubieran asegurado en un principio que no les daba tiempo a cambiarlo antes de Francia.
A través de las pegatinas la FIA trata de captar el área gris en el que pueden estar engañándoles los equipos y a la que los test estáticos actuales no llegan.
