El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, ha revelado que sus rivales ya han empezado a protestar por el alerón trasero de Max Verstappen en Bakú. El vigente campeón del mundo ha tenido problemas con su DRS, el cual se ha movido en exceso cuando estaba abierto y ese movimiento ha despertado dudas dentro de algunos equipos.
Tradicionalmente, Red Bull ha sido uno de los equipos que más ha arriesgado en busca de una eficiencia aerodinámica máxima, pero en el camino no han estado exentos los problemas, como los que han tenido en el DRS de Verstappen. El alerón trasero móvil se ha movido en exceso en el RB18 de Max. Además, Horner asegura que otros equipos ya se han quejado por lo sucedido hoy con el ya mencionado elemento.
«Los rivales ya se han empezado a quejar. Nosotros hemos visto lo que ha pasado y tenemos la información además de la comparación con el alerón trasero de Sergio. Creo que tenemos que hacer algunas modificaciones para acabar con este problema«, ha comentado Horner en palabras que publica el portal web GPFans.
«El peso siempre es un factor de mucha importancia y estamos intentando acabar con él todos, pero había una diferencia entre los dos coches. Tenemos que mirar la puesta a punto y la rigidez para poner fin a este contratiempo», ha añadido.
No es la primera vez que Red Bull tiene problemas con el DRS, pues el mismo Verstappen ya sufrió con este elemento en Barcelona, el cual no lo pudo abrir en más de una ocasión. Hasta el momento, es algo que sólo ha pasado en el coche de Max, por lo que confían en encontrar una solución pronto usando la información del otro monoplaza, el de Sergio Pérez.
«Parece que es un problema que sólo está en el coche de Max por alguna razón. Tenemos que llegar al final de este asunto y lo positivo es que ya entendimos los contratiempos que sufrimos en Barcelona. Confiamos en que todo pueda estar solucionado para la primera sesión de mañana», ha expresado Horner para cerrar.
