La FIA ha prohibido las declaraciones políticas, religiosas o personales durante los Grandes Premios. Una decisión controvertida y sobre la cual Lewis Hamilton ya ha manifestado su descontento.
Antes del inicio de una carrera, es habitual ver a Lewis Hamilton lucir camisetas con mensajes reivindicativos o en apoyo o defensa de un colectivo. Una práctica que la FIA ha prohibido a partir de la próxima temporada con el objetivo de mantener la neutralidad.
Hamilton se ha mostrado enfadado con esta medida y asegura que dar visibilidad a los problemas e injusticias es fundamental. «Todavía hay muchos obstáculos que superar en ese sentido. Con suerte, no será así por mucho más tiempo, pero es triste ver que estas cosas todavía existen a día de hoy», ha comentado el piloto de Mercedes en declaraciones al diario estadounidense The New York Times.
«Si no puedo tener conversaciones con la gente, si no puedo hablar de esos temas tan delicados… no tendrán la repercusión que deben tener. Por lo tanto, las organizaciones que pueden cambiarlo no dedicarán sus energías a mejorar eso», ha detallado.
Para Hamilton, estas reivindicaciones son esenciales y amenaza con dejar de correr si no puede hacerlas. «2020 tuvo un gran impacto personalmente. Me siento empoderado para ponerme de pie y hablar abiertamente sobre cualquier tema. Independientemente del resultado, sé que siempre hay que decir y hacer cosas, porque mucha gente está sufriendo», ha explicado el británico.
«Si no puedo defender los derechos humanos y no puedo continuar con lo que he estado haciendo estos años, prefiero no correr más«, ha añadido para cerrar.
