Lewis Hamilton llevaba desde 2017 como compañero de Valtteri Bottas y ambos siempre han presumido de tener una buena relación en lo personal y en lo profesional. Mika Häkkinen cree que la llegada de George Russell puede desestablizar la situación dentro del equipo e incluso irritar al heptacampeón.
Hamilton y Bottas han trabajado codo con codo durante las últimas cinco temporadas, lo que ha creado un buen ambiente dentro del equipo. El británico siempre ha creído que Mercedes tenía la alineación más sólida de la parrilla por el espíritu de equipo y la buena comunicación interna.
A partir de ahora, Lewis tendrá que construir la relación con su nuevo compañero de equipo desde cero y también se tendrá que enfrentar a la juventud de un Russell, que viene dispuesto a ponerle las cosas difíciles y a ganarle en pista si tiene oportunidad. Esta situación puede desestabilizar a Mercedes e irritar a Hamilton, cree Häkkinen.
«Sé por mi experiencia que Lewis es relativamente sensible. Es una persona sensible. Cuando Valtteri era compañero de equipo de Lewis, el trabajo en equipo era perfecto. Ahora, el apoyo que tendrá de Russell… El trabajo en equipo puede perderse y ahí es donde Lewis puede irritarse«, ha afirmado Häkkinen en su columna de la web de apuestas Unibet.
Cuando Mercedes logre recuperarse de sus problemas –previsiblemente, en Imola– tendrán en frente a Red Bull y a Ferrari. Mika cree que Max Verstappen ganará este año dos décimas de segundo por vuelta simplemente por haber ganado el título. El finlandés argumenta que proclamarse campeón hace el pilotaje mucho más preciso y refuerza la confianza.
«Estoy seguro de que será más rápido que nunca. Por mi experiencia, sé que un título te da dos décimas por vuelta. Es increíble, pero te da más confianza. El pilotaje se vuelve más preciso. No vas a toda velocidad, también sabes lo que es una buena vuelta. Creo que Max es capaz de hacerlo, pero la pregunta es cuánto riesgo correrá. Veremos qué riesgos está dispuesto a tomar», ha añadido.
En cambio, no cree que sea así en el caso de Sergio Pérez. Häkkinen reconoce que el piloto mexicano jugó un papel importante la temporada pasada al ayudar a Max en determinadas situaciones, pero no cree que pueda estar a la altura del actual campeón.
«No quiero decir que no lo respeto porque es rápido, pero si lo miro en general, no creo que tenga ninguna posibilidad de convertirse en campeón del mundo«, ha apuntado Mika para cerrar.
