Sergio Pérez puede definirse como el especialista de los circuitos urbanos: el año pasado ganó en Bakú en el GP de Azerbaiyán y este año ha ganado tanto en Mónaco como en Singapur. El mexicano ganó la complicada carrera de Marina Bay en con una actuación perfecta al volante del RB18.
Esta «resurrección» de Checo Pérez en el difícil fin de semana de su compañero de equipo llega después de un período muy difícil para él, ya que en las últimas seis carreras sólo había subido al podio una vez. Se dijo que el desarrollo de Red Bull iría en la dirección del piloto campeón del mundo y menos en la de Pérez, que prefiere un monoplaza que tiende a subvirar.
La dieta de adelgazamiento del RB18 no sólo garantizó un aumento del rendimiento (medido en torno a 0″3 por cada 10 kg menos), sino que también permitió a los ingenieros introducir algo de lastre que permitió al coche de Adrian Newey estar mejor equilibrado, asegurando una mejor conducción en beneficio de la durabilidad de los neumáticos.
Siendo así, es justo preguntarse qué es lo que ha permitido que Pérez se haya convertido en un gigante en Singapur. Y la respuesta vino de la mano de una fotografía que se tomó en la parrilla de salida de Marina Bay, mientras el coche #11 estaba en primera fila: el RB18 del piloto mexicano también llevaba el mismo fondo que el de Verstappen.
Max, de hecho, había rechazado la introducción del nuevo fondo al estilo Ferrari en el GP de Gran Bretaña y la solución se le colocó a Sergio Pérez, que lo ha usado regularmente desde entonces hasta Monza. La razón dada por los ingenieros de Milton Keynes había sido que, por razones de límite presupuestario, no querían fabricar más bajo pisos con la configuración antigua y habrían utilizado la nueva especificación con Checo, ya que la diferencia de rendimiento era «sólo» de una décima.
Evidentemente no fue así, porque en Singapur el mexicano también pudo beneficiarse de la solución más eficiente y el resultado se vio de inmediato: Pérez utilizó ayer el fondo sin el soplador delantero de la rueda trasera y, lo que es más importante, también contó con la actualización vista en el RB18 de Verstappen.
El coche de Sergio Pérez también tenía un diseño diferente en el límite de salida del bordillo en el centro del coche, donde se apreciaban dos Nolder o flap Gurney cuadrados y ya no redondeados, después de que también se cambiara la forma de la ranura entre los dos dorsales.
Los ingenieros de Pierre Wache han explicado que se ha revisado el patrón de flujo para tener menos pérdida de carga al cambiar las alturas: a Pérez le deben haber gustado especialmente todos los cambios porque se ha vuelto a ver el piloto que al principio de la temporada estaba muy cercano a Verstappen.
El equipo de Milton Keynes quiere llevar al mexicano a la segunda posición del Campeonato de Pilotos: tras el éxito de Marina Bay, sólo dos puntos separan a Sergio de Charles Leclerc y la operación podría salir adelante si vemos a Pérez al nivel que le vimos en Singapur en las próximas carreras.
