Red Bull temía en un primer momento estar en la cuerda floja en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, ya que el equipo parece estar menos cómodo en los circuitos de alta carga aerodinámica que en años anteriores.
La temporada 2022 de Fórmula 1 ha dado la bienvenida a un nuevo reglamento técnico que ha provocado bastantes cambios en el orden jerárquico de la parrilla, pero no solo en la clasificación general, sino también en las trampas de velocidad punta, donde Red Bull se ha colocado en lo más alto con sus dos pilotos, Max Verstappen y Sergio Pérez.
En las pasadas campañas, los de Milton Keynes acostumbraban a estar en mitad de la tabla o incluso en las posiciones más bajas, pero el cambio de normas ha hecho que sean los rivales a batir.
En la última prueba antes de las vacaciones de verano, el Gran Premio de Hungría, la escudería de las bebidas energéticas introdujo un nuevo alerón trasero de mayor carga aerodinámica. Ese diseño de ala de viga es lo que la gran parte de la parrilla considera una disposición convencional para esta normativa, con dos elementos montados en línea, uno encima del otro.
Y, al igual que sus rivales, el diseño presenta piezas con una sección central más cargada y una punta exterior cónica. Antes, Red Bull se había alejado de esa tendencia, optando por un diseño «apilado».
Además, cuando tuvieron que reducir la carga aerodinámica y la resistencia en los circuitos de más velocidad punta, se deshicieron de la sección superior de esos dos elementos, como se pudo ver en el Gran Premio de Azerbaiyán [abajo].
Por su parte, Alpine, que se ha inclinado por la disposición aerodinámica general del RB18 en su A522, también presentó en Bakú su versión de alerón de vigas «apiladas». Al igual que Red Bull, también cuentan con un par de niveles con diferentes diseños en su final, con una variante de mayor carga aerodinámica que utilizaron en Canadá.
Al igual que los de Milton Keynes, en Enstone también optaron por cambiar a su ala de viga «convencional» en Hungría, aunque con un mayor desarrollo, prefirieron recortar la parte exterior de los elementos para descargar la resistencia que podía generar la especificación más antigua usada en Imola, Miami, Barcelona y Mónaco [recuadro].
