Sergio Pérez comenzó la temporada 2022 de Fórmula 1 en gran forma, logrando cinco podios en las primeras ocho carreras del año, incluyendo una victoria en el Gran Premio de Mónaco, además de una pole position en la cita de Arabia Saudita.
Fue un período en el cual el piloto mexicano podía estar muy cerca, y en ocasiones por delante, de su compañero de equipo, Max Verstappen, quedando a solamente 21 puntos del neerlandés en el segundo lugar del campeonato tras la octava ronda del año disputada en Bakú.
Sin embargo, en las siguientes ocho carreras Pérez prácticamente no logró recuperar su forma inicial, cosechando dos podios en un período donde Verstappen ha obtenido seis victorias, las cinco últimas de manera consecutiva, lo que ha llevado a que el de Guadalajara pasara de pensar en el campeonato a tener que preocuparse por no caer al cuarto puesto en las posiciones ante el acercamiento de George Russell, de Mercedes.
En ocasión del GP de Austria en julio pasado, «Checo» reconoció por primera vez que el camino de desarrollo seguido por Red Bull en la temporada lo había afectado, y desde entonces no ha podido volver a encontrarse cómodo como lo estaba antes al volante del RB18.
«Son múltiples factores, pero el principal es claramente el equilibrio del coche y la confianza con el coche en comparación con el comienzo del año, cuando el coche estaba un poco más equilibrado para él y un poco menos para Max», dijo Pierre Wache, director técnico de Red Bull, sobre los problemas de Pérez en declaraciones que reproduce The Race.
«Después del potencial de desarrollo que pusimos en el coche durante la temporada, (el coche) se alejó de eso. Y después, encontrar una puesta a punto adecuada para él es bastante difícil (y hace que se complique) ponerlo tan confiado como podría ser para batir, o luchar con, Max», agregó.
