El dominio de Red Bull Racing en el arranque del campeonato 2023 de Fórmula 1 ha permitido a Sergio Pérez posicionarse junto a Max Verstappen como firme protagonista de la máxima categoría, con el mexicano ganando el Gran Premio de Arabia Saudita el mes pasado.
Sin embargo, esa carrera en Yeda terminó por ser un duelo mano a mano entre ambos pilotos de Red Bull y la situación desembocó en polémica por la disputa del punto extra del récord de vuelta, que finalmente quedó en poder del neerlandés en el giro final.
En la siguiente cita, en el Gran Premio de Australia, el difícil fin de semana que tuvo Pérez con el RB19 le impidió medirse nuevamente con su compañero de garaje, quien ganó la carrera mientras que «Checo» se llevó a casa el quinto puesto tras salir desde el pitlane.
Pero si en un fin de semana normal nuevamente Red Bull vuelve a colocarse como el equipo dominante, es más que probable que Verstappen y Pérez vuelvan a encontrarse en una pelea mano a mano, algo sobre lo cual fue preguntado Pérez durante su paso por Melbourne.
«Yo también estoy aquí para hacer lo mejor para mí», apuntó el piloto de Guadalajara, antes de aclarar que igualmente no hay fricción adentro del equipo: «Para ser sincero, nos respetamos mucho más de lo que la gente podría pensar. De puertas adentro hay un gran ambiente con el equipo, hay un nivel muy alto de respeto entre unos y otros en el equipo con todos los ingenieros de su lado o de mi lado».
«Así que creo que ambos somos lo suficientemente maduros para saber lo que está bien y lo que está mal. Mientras siga siendo así, no espero que nada cambie», afirmó Pérez.
Verstappen, por su parte, también fue consultado en Australia por su rivalidad con «Checo» en la temporada 2023 de Fórmula 1.
«Lo más positivo es que nuestro coche es muy competitivo desde el principio de la temporada y eso es lo único que me falta para ser campeón», se limitó a responder el neerlandés.
