Martin Brundle cree que el Gran Premio de Mónaco fue una muestra de que Fernando Alonso y Lewis Hamilton todavía no han enterrado el hacha de guerra.
El expiloto de Fórmula 1 Martin Brundle piensa que en el Principado se dejó ver parte del pique que arrastran Fernando Alonso y Lewis Hamilton desde la temporada que compartieron juntos en McLaren en 2007.
Hamilton se pasó media carrera sin poder progresar porque Fernando se dedicó a gestionar neumáticos y creó un gran tren en Mónaco. El español bromeó sobre que él hizo lo que tenía que hacer y que la frustración de su rival no era su problema. Según Brundle, esta actitud muestra la larga rivalidad que ha habido entre estos dos pilotos desde hace 15 años.
«Norris tuvo el lujo de una parada extra porque detrás de él Fernando se puso en una constante, pero necesaria para él, gestión de neumáticos con el resto de la parrilla en cola detrás de él, comenzando por un Lewis Hamilton muy frustrado», ha comentado Brundle en su columna en Sky Sports.
«‘Ese no es mi problema’, dijo Fernando y no puedes evitar pensar que todavía hay pique entre ellos tras su temporada en McLaren como compañeros allá por 2007″, ha añadido.
Hubo un momento en el que Alpine le pidió a Fernando que aumentara el ritmo para evitar que su compañero Esteban Ocon, que tenía una penalización, saliera de la zona de los puntos. El español explica que en ese momento Hamilton ya estaba enfadado y no quería empujar, pero lo que de verdad estaba haciendo Lewis era bloquear también a Esteban, para sacarlo de la zona de puntos.
«Fernando luego extrañamente aceleró durante un momento y marcó la tercera vuelta más rápida de la carrera para terminar en séptima posición», ha expresado Brundle para cerrar.
