En los últimos meses, el Perú se ha convertido en un destino atractivo para reconocidas cadenas gastronómicas internacionales que buscan ampliar su presencia en la región. Este interés se refleja en el aumento de solicitudes de registro de marcas ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), una señal clara de las estrategias anticipadas de expansión que muchas compañías están adoptando antes de su ingreso formal al mercado.
En línea con esta tendencia, en lo que va del 2025 Indecopi ha registrado un incremento sostenido en las solicitudes de marcas, principalmente de empresas del sector gastronómico. Todo apunta a que el país continuará consolidándose como un destino atractivo para nuevas inversiones y conceptos que diversificarán la oferta culinaria y elevarán la competencia en el mercado. Conozca de quiénes se trata en esta nota.
Colombiana Frisby apunta al mercado peruano
Frisby S.A. BIC, cadena colombiana especializada en pollo broaster, presentó una solicitud multicategoría para registrar su marca en las clases 29, 30, 35 y 43. El pedido abarca desde alimentos procesados y salsas hasta servicios de restaurante y franquicia, según la publicación oficial del 30 de julio de 2025. La compañía, fundada en 1977 en Pereira, cerró 2024 con 281 locales distribuidos en más de 60 municipios colombianos.
Aunque aún no tiene presencia internacional, la firma ha manifestado su interés en expandirse fuera de su país de origen. Además, la empresa enfrenta un conflicto legal en Europa, donde denunció ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) a una compañía española que utiliza su mismo logotipo y colores institucionales. Este escenario ha impulsado a Frisby a fortalecer la protección de su identidad corporativa en otros mercados como el peruano.
Su competencia directa incluye a franquicias internacionales ya consolidadas, como KFC y Popeyes, además de restaurantes locales que han ganado popularidad ofreciendo pollo broaster. A ello se suman las tradicionales pollerías peruanas, que no solo dominan el mercado con su emblemático pollo a la brasa, sino que también incorporan el broaster en sus cartas. En conjunto, este panorama configura un entorno altamente competitivo donde la diferenciación será clave para captar al público local.
Panadería europea busca nuevos mercados
La cadena de panaderías y fabricante de alimentos Ditsch inició el registro de su marca en las clases 30 y 43, que abarcan productos alimenticios y servicios de cafetería de autoservicio. La solicitud incluye pretzels, pizzas, sándwiches, bocadillos y baguettes rellenas con diversos ingredientes. Fundada en 1919 en Mainz, Alemania, la empresa se ha consolidado como un referente internacional en panadería, con cerca de 200 puntos de venta en estaciones de tren, centros comerciales y zonas urbanas de su país.
Desde 2012, Ditsch forma parte del grupo suizo Valora, adquirido en 2022 por el conglomerado Femsa, propietario de cadenas como Oxxo. La compañía produce alimentos ultracongelados —entre ellos pretzels, croissants y snacks tipo pizza— que exporta a más de 30 países. Además de su expansión en Europa y Estados Unidos, donde cuenta con una planta en Cincinnati, la marca ha comenzado a explorar nuevos mercados. En 2025, lanzó un piloto en México con un punto de venta dentro de una tienda Oxxo en Monterrey.
Si bien Ditsch aún no tiene presencia en el Perú, ni mediante importaciones ni comercio minorista, su reciente registro de marca ante Indecopi podría anticipar un próximo movimiento estratégico. La experiencia de su piloto en México, sumada a la presencia regional de Oxxo, refuerza la posibilidad de replicar ese modelo en el mercado peruano. De concretarse, el ingreso de Ditsch añadiría una nueva propuesta internacional al creciente sector de panaderías y cafeterías locales.
Té premium y cafetería asiática
La empresa Heytea Ltd. ha solicitado registrar su marca en el Perú bajo las clases 30 y 43, que comprenden bebidas a base de café y té, productos de confitería, pan, helados y servicios de cafetería y restaurante. Fundada en 2012 en China, la cadena se ha posicionado como una de las más reconocidas del concepto “new-style tea”, que combina innovación, estética y experiencia sensorial en cada bebida.
Actualmente, Heytea cuenta con más de 3,400 tiendas en más de 300 ciudades del mundo y presencia en siete mercados fuera de su país de origen. Respaldada por Tencent Holdings y otros fondos de inversión chinos, la marca ha alcanzado una valorización superior a los US$ 9,000 millones en rondas de financiamiento. Su crecimiento global ha estado impulsado por la fuerte demanda del público joven urbano que busca alternativas modernas al café.
La solicitud presentada ante Indecopi podría reflejar el interés de la firma en explorar el mercado peruano o, al menos, proteger su identidad visual frente a posibles imitaciones locales. De concretarse su llegada, Heytea ingresaría a un escenario competitivo dominado por cafeterías y marcas emergentes de bebidas premium, donde su propuesta basada en el té artesanal con estilo contemporáneo podría marcar tendencia.
Competencia local en aderezos y aliños
La compañía CFA Properties, Inc., propietaria de la reconocida cadena de comida rápida Chick-fil-A, ha iniciado el registro de su marca en el Perú dentro de la clase 30, que comprende salsas y aliños para ensaladas. Fundada en 1946 y relanzada bajo su nombre actual en 1967, la empresa se ha convertido en una de las mayores del rubro en Estados Unidos, con más de 3,200 locales operativos en todo el país.
Con ingresos anuales superiores a US$ 21,000 millones, Chick-fil-A se ubica como la tercera cadena de comida rápida más rentable de Estados Unidos, solo detrás de McDonald’s y Starbucks. Pese a su éxito, la compañía ha mantenido una estrategia internacional conservadora, con incursiones limitadas y sin consolidar su presencia fuera de Norteamérica. Sus intentos en mercados como Reino Unido y Sudáfrica no lograron prosperar.
Por ahora, Chick-fil-A no cuenta con restaurantes en Perú ni en Sudamérica, aunque sus productos sí han comenzado a ganar visibilidad. Varias de sus salsas más populares, como la Original y la Polynesian, se ofrecen en plataformas de comercio electrónico y en supermercados locales como Wong, en presentaciones importadas de entre 473 ml y 709 ml. Este movimiento podría anticipar un interés por fortalecer su presencia de marca en la región.
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