En 1949, el empresario holandés Ben Pon llegó a Nueva York con dos Volkswagen Tipo 1 —conocidos después como Beetle— en uno de los primeros intentos de introducir un vehículo compacto y económico en Estados Unidos.
Seis años más tarde, se estableció Volkswagen of America, Inc. (VWoA), con sede en Englewood Cliffs, Nueva Jersey. Para el año siguiente, casi 50,000 autos ya habían sido vendidos.
La influencia de VW en la industria estadounidense fue inmediata. En 1959, Carl Hahn asumió la dirección de la compañía, ampliando la red de concesionarios y contratando a Doyle Dane Bernbach como agencia de publicidad.
La campaña “Think Small” revolucionó la publicidad automotriz con su humor autocrítico y mensajes directos, siendo reconocida en 1999 por Ad Age como la mejor campaña publicitaria de todos los tiempos en “The Century of Advertising”.
El impacto fue notable: Volkswagen duplicó sus entregas, alcanzando casi 167,000 unidades en 1960 y capturando un 32 % del mercado de importación. Para 1970, las ventas tocaron un récord de 569,696 vehículos, consolidando al Vocho (Beetle) y al Microbus (Combi) como símbolos culturales.
Vehículos que marcaron épocas en Estados Unidos y más allá
A lo largo de los años, la marca alemana lanzó modelos que se volvieron referentes culturales. El Beetle alcanzó 21.5 millones de unidades vendidas globalmente, convirtiéndose en el automóvil más producido sobre una sola plataforma, superando al Ford Model T en 1972. Junto con el Microbus, se convirtieron en íconos de la rebeldía de los años 60 y aparecieron en numerosas películas de Hollywood.
El New Beetle de 1998 trajo de vuelta la esencia del modelo original para una nueva generación, mientras que el ID. Buzz 100 % eléctrico de 2025 reinventó el clásico Tipo 2.
El Golf llegó a Estados Unidos en 1975 como Rabbit, y de inmediato se convirtió en un éxito. Fue el primer vehículo producido localmente y su versión GTI inauguró la categoría “hot hatch”.
El Jetta, lanzado en 1979, rápidamente se convirtió en el Volkswagen más vendido en Estados Unidos. Este auto, evolucionó a lo largo de siete generaciones, destacando la cuarta, que recordaba a Audi por dentro y por fuera.
Producción estadounidense
Cabe destacar que Volkswagen cuando inauguró su primera planta en Westmoreland, Pennsylvania, en 1978. De estas líneas de ensamblaje salieron más de 1.1 millones de autos hasta su cierre en 1988.
En 2008, Volkswagen reanudó la producción local en la planta de Chattanooga, Tennessee, que fabricó casi 800,000 Passats en diez años y ahora produce los Atlas y Atlas Cross Sport, además del ID.4.
Hoy, la planta de Chattanooga representa una inversión superior a los 2.7 mil millones de dólares y emplea a más de 4,000 personas.
