El parque automotor entendido como el conjunto de vehículos que circulan en un país, ya sean privados, de transporte público, taxis, camiones, etc. es un factor clave no solo para la movilidad, sino también para la salud pública, la planificación urbana, el ambiente, y la economía. En el caso de Perú, varios estudios recientes indican que este componente enfrenta importantes desafíos, pero también ciertas señales de cambio hacia una mayor sostenibilidad.
Estado actual
Antigüedad y obsolescencia
- El vehículo promedio en Perú tiene más de 13 a 14 años de uso.
- En el transporte público regular de Lima y Callao existe una flota de más de 22,000 unidades, el 30.6 % de los vehículos tienen más de 15 años; los taxis que suman más de 100,000 unidades, ese porcentaje es del 9 %.
- Un vehículo con más de 20 años de edad puede emitir hasta 53 veces más contaminantes que uno de cinco años o menos.

Contaminación y salud
- El parque automotor sería responsable de alrededor del 58 % de la contaminación del aire en Lima y Callao.
- Las consecuencias son graves: se estiman alrededor de 10,000 muertes al año en Lima y Callao atribuibles a contaminación ambiental vehicular, con costos económicos muy elevados.
Ventas y transición hacia electromovilidad
- Hay un crecimiento claro en la venta de vehículos electrificados (eléctricos, híbridos convencionales, híbridos enchufables). Por ejemplo, en 2025 la participación de vehículos eléctricos subió al 8,3 % del total de electrificados.
- En 2024 se vendieron alrededor de 6,602 vehículos electrificados, lo que representó 3,9 % del total de los vehículos nuevos vendidos ese año.
Retos principales
- Retiro del parque viejo (“chatarreo”)
La baja tasa de retiro de vehículos antiguos es un gran problema. Se calcula que la tasa de retiro anual es de solo 3%.
Esto implica que vehículos altamente contaminantes sigan circulando mucho tiempo más del óptimo. - Fiscalización y control técnico
Las revisiones técnicas a menudo son débiles, con poca rigurosidad en muchos casos, lo que permite que unidades en mal estado sigan operando. - Infraestructura para electromovilidad
A pesar del incremento de ventas de vehículos eléctricos e híbridos, aún falta una red sólida de carga, incentivos tributarios suficientes, políticas de apoyo consistentes, y una oferta más amplia de modelos accesibles. - Equidad y acceso
Las clases medias y bajas muchas veces dependen de vehículos más antiguos por motivos económicos. Renovar la flota requiere no solo voluntad política, sino instrumentos financieros que permitan hacerlo sin generar cargas excesivas. - Congestión, costos por combustible e infraestructura vial deteriorada
Un parque automotor obsoleto, combinado con calles en mal estado o infraestructura vial congestionada, genera mayores costos operativos, pérdidas de eficiencia, contaminación adicional y riesgos para la seguridad vial.
Oportunidades y tendencias positivas
- El crecimiento constante de la electromovilidad es una señal alentadora: mayor oferta, mayor demanda, y mayor visibilidad de los beneficios (ambientales, de operación).
- Hay conciencia creciente en instituciones como ATU, el Ministerio del Ambiente, el MTC, que vienen promoviendo políticas de movilidad sostenible, regulación de importación de vehículos usados, y programas de mejora de calidad del aire.
- Datos muestran que la participación de vehículos electrificados en las ventas totales está aumentando: de 2,5 % en 2023 a 3,9 % en 2024.

Perspectivas y recomendaciones
Para que Perú logre un parque automotor moderno, limpio y eficiente, se podrían contemplar las siguientes líneas de acción:
- Fortalecer programas de retiro vehicular
Programas de chatarreo efectivos, con incentivos financieros – subsidios, crédito barato – para sustituir unidades viejas por otras más eficientes o eléctricas. - Regulación más estricta de emisiones y revisiones técnicas
Establecer estándares de emisiones más rigurosos, controles periódicos obligatorios, sanciones por incumplimiento, incentivos para mantener vehículos en buen estado. - Incentivos para la electromovilidad
Rebajas fiscales, exoneraciones, estímulos para que fabricantes/importadores ofrezcan modelos eléctricos e híbridos a precios competitivos. Más inversión en estaciones de recarga, capacitación técnica, gestión de baterías. - Transporte público moderno y sostenible
Renovación de la flota de buses, microbuses; desarrollo de corredores limpios; implementación de movilidad eléctrica o biocombustibles limpios donde sea viable; mejorar eficiencia, frecuencia y cobertura del transporte público. - Políticas integradas de movilidad urbana
Fomentar movilidad no motorizada (ciclovías, peatones), optimización del uso del espacio urbano (restricción vehicular, zonas de baja emisión), planificación territorial que reduzca la necesidad de largos desplazamientos. - Sensibilización ciudadana
Programas de educación sobre efectos de contaminación, mantenimiento vehicular, uso racional del vehículo privado, fomento del uso de transporte público o modos alternativos.
Conclusión
El parque automotor peruano se encuentra en un punto de inflexión: los problemas heredados de antigüedad, contaminación y bajos estándares conviven con una creciente conciencia ambiental y avances tecnológicos. Para Sobre Ruedas News, vale destacar que la transición no será automática; dependerá de políticas coherentes, inversión, voluntad ciudadana y empresarial, y de la capacidad del Estado para alinear incentivos.
Si se logra hacer bien, los beneficios son múltiples: mejor calidad del aire, menos muertes prematuras, menores gastos en salud pública, mejor movilidad urbana, ahorro de combustible y una huella ambiental más baja. Pero el reloj avanza, y el parque automotor tal como está hoy tiene consecuencias ya visibles.












