Nissan se encuentra en negociaciones avanzadas con la taiwanesa Foxconn, conocida por ser el principal ensamblador de iPhones para Apple. El objetivo es producir vehículos eléctricos (EVs) en su planta de Oppama, ubicada en Yokosuka, Japón.
Según un informe de Nikkei, este movimiento forma parte del plan de reestructuración global de Nissan, que incluye el cierre de siete de sus 17 fábricas en todo el mundo y el despido del 15% de su plantilla, alrededor de12.500 empleados.
La planta de Oppama, que emplea a 3.900 trabajadores y es clave para la economía local, estaba en riesgo de desaparecer. Sin embargo, la posible colaboración con Foxconn podría evitar su cierre. Esta asociación no solo salvaría la fábrica, sino que también reduciría el impacto en la cadena de suministro y los proveedores locales, indicó una fuente cercana de Nissan al medio.

Plan de recuperación de Nissan
El CEO de Nissan, Ivan Espinosa, anunció la emisión de bonos convertibles por 150.000 millones de yenes (más de 1.000 millones de dólares) para financiar su estrategia de recuperación. Además, Reuters informó que la compañía evalúa lanzar bonos senior no garantizados en dólares y euros por un total de USD4.000 millones, una medida que busca reforzar su liquidez en medio de una caída del 4,1% en sus acciones este lunes.
La reestructuración de Nissan responde a un declive en las ventas globales, especialmente en mercados clave como Estados Unidos y China, donde la competencia de marcas como Tesla y BYD ha sido feroz. En el primer trimestre de 2025, Nissan registró una caída del 8% en ingresos, según datos de S&P Global.
Es bueno anotar que Foxconn, cuyo nombre oficial es Hon Hai Precision Industry, no es nueva en el mundo del automóvil. En los últimos años, ha acelerado su transición hacia la movilidad eléctrica a través de su plataforma MIH Open Platform, que permite a terceros desarrollar EVs con componentes estandarizados.
En tal sentido, esta empresa ya fabrica el Foxconn Model E en Ohio, EE.UU., para Fisker; tiene acuerdos con Lucid Motors y Lordstown Motors; y, en 2024, anunció una inversión de 10.000 millones de dólares en nuevas fábricas de baterías y EVs en Tailandia y Vietnam.
Por todo lo anterior, si el acuerdo con Nissan se concreta, Foxconn podría utilizar la planta de Oppama para producir sus propios modelos eléctricos, así como vehículos para otras marcas. «Nissan tiene la infraestructura, y Foxconn, la tecnología. Es una simbiosis perfecta», comentó un analista de Bloomberg Intelligence.












