El legendario Lada Niva cumple por estos días 48 años en producción continua, sin muchos cambios, aferrado a su fórmula de todoterreno simple, robusto y asequible. Pues bien, el fabricante ruso celebra este aniversario con una nueva faceta de este campero como vehículo de carreras, reflejada en el inédito Lada Niva Sport Turbo. Se trata de una evolución extrema, que competirá en la «Ruta de la Seda» o «Silk Way».

Esta competencia se alza como uno de los rallies más exigentes del mundo, y se realizará del 12 al 22 de julio. Se enmarca en la categoría «Raid Sport», cuyas especificaciones tomó como base el equipo de AvtoVAZ para el desarrollo y adecuaciones necesarias para que el vehículo pueda soportar superficies de todo tipo. Y es que en este recorrido atravesará regiones montañosas, estepas y desiertos, a lo largo de 4.811 kilómetros.
A nivel mecánico, el Niva Sport Turbo lleva un motor Turbo de 1.6 litros que entrega 280 hp y 340 Nm de torque. Este propulsor, tomado del Lada Vesta de competición, da casi el triple que un Niva tradicional. Trabaja en asocio con una caja secuencial de 6 velocidades y un diferencial central bloqueable. Así, deberá alcanzar velocidades de hasta 170 km/h sobre asfalto, y a más de 130 km/h en tierra o arena.

Lada Niva Sport Turbo: de las trochas al rallye
Para dar vida al Lada Niva Sport Turbo, los ingenieros tomaron como base al recién presentado Niva Sport e implementaron transformaciones profundas. La distancia entre ejes del 4×4 de producción creció 35 centímetros hasta llegar a los 2,55 metros, en tanto que la vía se amplió a 1,68 metros y la altura libre al suelo ahora alcanza ¡35 centímetros! Estos ajustes buscan dar mayor estabilidad a alta velocidad, y mejorar la absorción en terrenos difíciles.
Entre tanto, se incluyó un sistema de suspensión independiente en ambos ejes, con doble amortiguador por rueda, obteniendo ajustes finos de compresión y rebote para cada tipo de superficie. También se reforzaron los frenos, que recibieron discos de 302 mm y pinzas de cuatro pistones; se incluyeron además muñones de dirección en aluminio forjado, y se blindó y reubicó el tanque de combustible para reducir el centro de gravedad.
A todo esto se suma un sistema de navegación profesional, jaula de seguridad homologada por la FIA, equipo de extinción, asientos de competición tipo butaca con arneses de seis puntos y un tablero digital con monitoreo de turbo, frenos y temperatura. Además, se elevó la toma de aire del motor para mejorar la respiración en vadeos o zonas polvorientas. Rueda sobre llantas Yokohama Geolandar todoterreno, y lleva otras dos de repuesto.

Así es la «Ruta de la Seda»
En esta edición 2025, la «Ruta de la Seda» partirá desde Irkustk y llegará hasta Gorno-Altaisk, en Rusia, pasando por Ulan Bator en Mongolia. Allí participarán dos Niva Sport Turbo, uno al mando de los pilotos Dmitry Voronov y Kirill Enikeev, ganadores de la competencia en 2024; y otro conducido por Mikhail Mityaev y Egor Okhotnikov. Las condiciones de altura, clima y terreno serán un reto técnico y físico, para tripulaciones y vehículos.
Para AvtoVAZ, el solo hecho de completar la carrera ya representaría una victoria técnica. Sin embargo, aspiran a repetir el podio que logró en esta competencia el año pasado, aumentando la leyenda del Lada Niva como símbolo del automovilismo ruso, y del off-road a nivel mundial. No está demás recordar que un Lada Niva Sport de producción se vende por el equivalente a 18.450 dólares, unos 75.000.000 COP al cambio actual.











